[:es]En tiempo electoral ¿Cómo asumimos las elecciones?[:en]During elections time, how do we take responsibility for elections?[:]

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Época de decisiones desde nosotros pero para los otros; desde nuestro fuero interno pero dirigidas a garantizar el futuro para nuestro barrio, ciudad, departamento y país. Al momento de elegir el líder adecuado, ¿Hemos pensado en la diferencia entre el servicio y el servilismo?

El Votante, Botante…

El credo de un demócrata con juicio surge de comprender que elección tras elección es necesario obtener aprendizajes que nos eviten un voto inconsciente o voto “borrego”, que es producto de invertir un minuto de elección de cualquier manera, para después quejarnos por cuatro largos años y con verdadera pasión.

En ocasiones, llevados precisamente por esa pasión, bien heredada o bien algo ingenua hacia los ideales de una u otra de las opciones, nos arriesgamos a entregar nuestra voluntad sin criterio alguno a aquellos que buscan no el fin último del servicio y el bien común, sino un bien bastante particular que después de cada proceso electoral deja a nuestro país en las mismas circunstancias o peor.

El Votante Conciente parte de nuestra voz interior.

¿Y qué tiene que ver el “Sonido del Alma” en la coyuntura electoral? Tiene todo que ver, pues como en todas las cosas que involucra nuestra vida, regirnos por nuestra voz interior nos permitirá vislumbrar el proceso como la oportunidad de ser genuinos creadores de una mejor realidad de contexto a partir de nuestro interior; de saber cuál es nuestra verdad; de obtener una claridad que será nuestra mejor aliada para saber cómo elegir desde la razón inteligente del corazón.

Si reflexionamos un poco sobre ello podremos generar un criterio proveniente de nuestra autenticidad para así hacer la diferencia en nuestra elección de un liderazgo que en los próximos 4 años trabaje por nuestra comunidad, por una prosperidad genuina que no sea patrimonio de promesas de campaña, por un país que añora el desarrollo basado en educación, en trabajo digno para sus nacionales, en inclusión en todos sus ámbitos, en salud, en paz, en una vida mejor que sabemos que es posible y que debemos poner a nuestro alcance.

Examina tu interior, encuentra la respuesta.

Llegar a ser concientes de una posible carencia de criterio puede ser un gran paso hacia elegir con sabiduría, como tambien para lograr una transformación para nuestro ser desde la conciencia. En esto, como en todo, nuestro deber es hacer la diferencia, pero no a través de la irreverencia y la falta de tacto como formas de apoyar nuestros ideales políticos, sino desde la plena viabilidad de dar forma a un mundo diferente a través de la elección de una forma de liderazgo que:

1. Impulse una educación  desde la conciencia y la  honestidad.

2. Promueva una gestión de transparencia.

3. Comprenda el libre albedrío conciente como la forma más sublime de libertad.

4. De forma a un escenario de vida en igualdad de oportunidades y que promueva la participación activa.

5. Permita superar el sofisma de un país en el que se habla de la paz como patrimonio exclusivo de nuestro mayor conflicto, mientras que seguimos abordando nuestra vida cotidiana como si nos dispusiéramos para la guerra.

Todos podemos hacer mucho bien a nuestro país.

Siempre hablamos de constituirnos en grupos o redes y apoyarnos. Bueno, pues tenemos en frente una oportunidad para hacerlo, para ser el grupo más grande, el que trabaje conjuntamente por los ideales de todos, basándose en la armonía que proviene del interior de los seres, de la paz del hogar, de la convivencia en el barrio, del desarrollo de la ciudad, del crecimiento y la paz en el país.

Somos comunidad  y nuestro tiempo en este mundo es ahora. No lo malgastamos en patrocinar intereses particulares o en dar batallas con el objetivo de conquistar objetivos superfluos. Creo que previo este encuentro con nuestro yo responsable, podemos respirar profundo, reencontrarnos con nuestra verdadera luz-base de nuestra existencia y, a partir de lo fundamental, elegir nuestro próximo liderazgo regente desde un criterio sano y coherente con nuestra realidad y la de nuestro pueblo.

Somos uno en el universo de nuestros sueños, seamos tambien uno en el universo de nuestra realidad para hacer un país en desarrollo continuo. Elijamos nuestro futuro desde la conciencia como lo único verdadero y eterno.

Un abrazo para todos.

Mónica Fuquen.

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It is time for decisions for us and for others, from our inner self, oriented to guarantee the future of our neighbourhood, city, department and country. At the moment of electing the right leader, have we ever thought the difference between service and servilism?

The vote… a waste?

The creed of a sensible democrat sprouts from understanding that election after election, it is necessary to derive learning and avoid an unaware voting, that is, voting  as “donkeys” without taking the time to reflect and then moaning with true passion for four long years.

Sometimes, led but such passion, either inherited or as the result of naïvity towards idealized options, we take the risk of alienating our will with no further thinking for those who strive not for service and common well-being but for a private benefit which, after every election process, leaves the country under even worse circumstances.

A conscientious vote is the result of our inner voice.

What does the sound of our soul have to do with elections? It has everything to do, since everything that is part of our lives is ruled by our inner voice, the one that allows us to view the process as an opportunity, to be genuine creators of a better reality from our inner beings; to find out our truth, of obtaining clarity as our best ally to teach us how to choose from the intelligent reason of the heart.

If we reflect a bit about this, we will be able to generate criteria from our authenticity and thus, make a difference in the elections by choosing a leader for the following 4 years, one who works for our community, for a genuine prosperity and not derived from campaign promises; for a country that dreams with development based upon education, decent work for nationals and inclusion for all citizens is every field: health, peace and a better life which we know can be possible and we need to have at reach.

Explore your inner self and find the answer.

Reaching awareness of a possible lack of criteria may be a great step to choose wisely, as well as achieving true transformation for ourselves from conscientious actions. As in everything else, our task is to make a difference, but not through irreverence and lack of manners to express our political views, but by means of shaping a different world through selecting leadership that:

1. 1. Promotes education from deliberate actions and honesty
2. 2. Motivates transparent actions
3. 3. Understands conscious freedom as the most sublime form of freedom
4. 4. Shapes a life scenarios under equal opportunities that promotes active participation
5. 5. Allows overcoming the sophism of a country where peace is mentioned as the equity of a major conflict while we live our daily life as enlisting to a war.

All of us can benefit our country.

We always say we are part of groups or networks and support each other. Well, now we face a grand opportunity to do so; to become the greatest group, one that works together for the ideals of all of us, basing ourselves upon harmony derived from the inner being, from the peace of homes, from living together in a neighbourhood, from developing a city, from a growing peace in the country.

We are community and this is the right time for us. Let’s not waste it by sponsoring private interests or in fighting wars to achieve superficial goals. Before this encounter with our responsible being, we may take a breath find our true light of existence, and from our foundational being, choose our leaders from a sound and coherent criterion one that makes sense to our reality and the reality of our people.

We are one in the universe of our dreams. Let’s be one as well, in the universe of our reality in order to build a country in on-going development. Let’s choose our future from a conscientious act, unique a true.

Mónica Fuquen.

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