[:es]24 horas de luz con la oscuridad / 29 horas de celebración de la vida[:en]24 Hours of light in the darkness / 29 hours for celebrating life[:]

[:es]“El Sol que se acuesta sin dormir”, (Islandia en verano) es un fenómeno natural del que no tenemos registro en nuestra Colombia. En este bello lugar de la tierra en cambio es todo un espacio para el aprendizaje; un escenario de luz permanente que parece un sueño para los ojos del Colombiano que no esta acostumbrado a vivir todo su tiempo abrigado por la claridad o las estaciones.

La luz y la Oscuridad

En un país en el que una época del año significa luz permanente, la vida guarda lecciones distintas que se producen a partir de no interpretarlo todo literalmente. La eterna coexistencia de Luz y Oscuridad, por ejemplo, cobra sentidos diferentes que por analogía pueden conllevar reflexiones profundas para la naturaleza humana.

“Todos, sin excepción, somos concebidos para ser luz,” y para llevarla a otros a través de la gracia de nuestros actos. Pero como seres multidimensionales también cargamos con nosotros un lado oscuro, cargado de emociones desencadenadas, de egos desenfrenados que, como todo, significan energías posibles de canalizar para vivir armónicamente y en equilibrio nuestra vida.

¿Cómo lograrlo? De nuevo es necesario permanecer atentos a los indicios, pues identificar, relacionarse y canalizar nuestro lado oscuro es posible a partir de aquellos con los que interactuamos, pues en esta materia “Todo lo que se reconoce en otros, bien corresponda a aquello en lo que somos luz o a nuestro lado oscuro, es el reflejo de nuestros propios rasgos, de nuestra propia realidad”.

Realizar esta introspección a partir de nuestro reflejo proyectado en los otros, debe ser por principio una tarea constante, pues es cierto también que “En la vida no descubrimos la Luz si no aprendemos a reconocer la oscuridad”.

Para este viaje continuo de emociones y sentires confusos y a la vez claros y coherentes con el ser, donde la observación nos saca de esa zona habitual de confort en la cual optamos por vivir la mayoría de nuestra vida y que indiscutiblemente y por efecto causal nos lleva a retirar todas esas capas de oscuridad que nos autoimponemos por el miedo y el ego que nos apega a lo que no es real y que de igual forma nos hace encontrar en el camino experiencias y seres que nos acompañan, pues:

“En el espectro intermedio entre la luz y la oscuridad, Dios ha dispuesto la presencia de ángeles vivos (amigos, familia, desconocidos que nos sorprenden en alguna situación), para proporcionarnos la fuerza y la sabiduría requeridas para alcanzar la libertad de estos condicionamientos ya sea por nuestros miedos o los de otros seres que resuenan en nuestra existencia como maestros o ejemplos activos para nuestro cambio hacia el reconocimiento de nuestra verdad más profunda ”. 

29 horas de celebración de la vida

Celebrar un nuevo año de vida tres veces es algo que no pasa usualmente. A veces sin embargo, por efecto de las zonas horarias que caracterizan a nuestro planeta, este raro fenómeno puede suceder como oportunidad para agradecer por el don mayor concedido por un año más, del mismo modo que para generar reflexiones profundas sobre la forma en que abordamos el camino que nos ha sido trazado.

El 14 de Junio me sucedió, primero, con la comunidad que rodea a mi amigo del alma Abdy Electriciteh, mi guía y refugio, con quien tuve la fortuna de celebrar la primera fase del cumpleaños en Islandia. En el mismo día tomé un avión que me regresó en el tiempo para llevarme a Nueva York y de nuevo verme “Abrazada felizmente con mis pensamientos y sentires de la celebración de una vuelta al sol”.

Luego hice trasbordo y viajé hacia mi Colombia querida, extendiendo así este “Cumpleaños único” con el regalo incomparable del regreso a la patria y a la familia.

Sentí que este hermoso tiempo extendido que me fue concedido en 3 escenarios tan disímiles culturalmente entre sí, contiene claros aprendizajes acerca del contexto en el que nos movemos:

1. Islandia y la esencia de lo natural.

Antes de viajar anticipé poderosos encuentros con los elementos, especialmente con el fuego, rasgo indiscutible en mi pasión por la vida. Mi comunión permanente sin embargo, fue con el agua, elemento sustentador de vida y existencia plena que potencializa la claridad y refresca la densidad del cuerpo, el encuentro con nuestras emociones en una naturaleza magnífica que nos invita a respetarla y observarla como principio para lograr el equilibrio, la valoración y la coexistencia entre nosotros y ella.

2. Nueva York. La coyuntura Vs la permanencia.

Raras veces concedemos un valor preciso en nuestra vida a los lugares de paso, a los medios de transición que nos proporcionan la evolución necesaria para vivir una vida en plenitud de lo que somos. Las coyunturas son para nuestra vida oportunidades de descubrirnos por completo en la sorpresa de lo efímero. Capas de vivencias que debemos recibir y dejar ir para poder avanzar en el camino que nos ha sido asignado.

3. Colombia, la esencia en la tierra y la Familia.

Llegar a nuestro hogar tendrá siempre un significado incomparable. Tocar la tierra a la que nos debemos significa siempre entrar en contacto con la base firme por la que nos movemos, los cimientos de nuestra vida en la célula primaria de nuestra familia y en las vivencias conocidas que conforman nuestro contexto.

Finalmente, teniendo el privilegio de compartir con ustedes, a quiénes me debo y de quienes aprendo a descubrir la Luz que nos es inherente y a canalizar la oscuridad desde la transformación del ego para la observancia de la misma Luz, una última reflexión que refleja mi mensaje mayor y permanente: “Lo que se transmite en la comunicación del sonido del alma es directamente proporcional a la conexión con el corazón que late en nuestro interior”, principio fundamental que rige (y así debe ser siempre), nuestra interacción permanente, la oportunidad que nos da esta magnífica coexistencia de aprender el uno del otro para así enriquecernos mutuamente.

Abrazo infinito.

Julio 7 de 2015

Bogotá- Colombia[:en]”The Sun goes to bed without sleeping”, (Iceland in summer) is a natural phenomenon of which we have no record in our Colombia. This beautiful place on earth, on the other hand, is a space for learning; a permanent light scenario that seems like a dream for the eyes of the Colombian individual who is not accustomed to live all of the time sheltered by the clarity or the seasons.

Light and darkness

In a country where the time of the year means permanent light, life has different lessons that occur from not interpreting everything literally. The eternal co-existence of Light and Darkness, for example, means different things that by analogy may involve deep reflection to human nature.

“We all, without exception, are designed to be light,” and to take it to others through the grace of our actions. But as multidimensional beings we also carry our dark side, full of unleashed emotions, of rampant egos that, like everything else, mean possible energies to channel for harmonious living and balance in our life.

How is that possible? Again it is necessary to remain attentive to the signs, since identifying, interacting and channelling our dark side is possible from those with whom we interact with, because in this matter “everything that is recognized in others, corresponds to what we are, light or to our dark side, the reflection of our own traits, of our own reality”.

Performing this introspection from our reflection projected in the others, must in principle be an on-going task, since it is also true that “in life we do not discover Light if we do not learn to recognize darkness”.

For this on-going journey of emotions and feelings, at the same time confusing, clear and consistent with the being, where the observation takes us out of that comfort zone in which we choose to live most of our lives and that indisputably and by causal effect leads us to remove all those layers of darkness that we impose on ourselves by the fear and the ego that makes us attach to what is not real, and which at the same, during the journey, makes us find experiences and beings who walk with us, since:

“In the intermediate spectrum between light and darkness, God has provided the presence of living angels (friends, family, strangers that surprise us in some situations), to provide us with the strength and wisdom required to achieve the freedom of these constraints either by our fears or those of other beings that resound in our existence as teachers or active examples for our shift toward the recognition of our deepest truth “.

29 Hours of celebration of life

Celebrating a new year of life three times is something that does not happen often. Sometimes, though, because of the effect of the time zones in our planet; this rare phenomenon may happen as an opportunity to express appreciation for the greatest gift granted for one more year, as well as to generate profound reflections on the way in which we deal with the way we have been charted.

On June 14, something happened to me, first, with the community that surrounds my friend of the soul Abdy Electriciteh, my guide and shelter, with which I had the good fortune to celebrate the first birthday phase in Iceland. In the same day I boarded a plane taking me to New York and I found myself “happily embraced with my thoughts and feelings for the celebration of a turn around the sun”.

Then I flew to my beloved Colombia, thus extending this “unique birthday” with the incomparable gift of returning to my homeland and family.

I felt that this beautiful extended time that I was awarded in 3 scenarios as diverse culturally, contains clear lessons about the context in which we move:

1. Iceland and the essence of what is natural.

Before traveling I anticipated powerful encounters with the elements, especially with fire, the indisputable trait in my passion for life. My permanent communion, however, was with water, the element that provides life and full existence that empowers the clarity and refreshes the density of the body, the encounter with our emotions in a magnificent nature that invites us to respect and see it as main principle for achieving balance, valuation and coexistence between her and us.

2. New York. Junctures vs. Permanence.

Rarely, we give accurate value to passing places, to the means of transition that provide us with the necessary development to live a life in fullness of who we are. In our lives, junctures are opportunities to rediscover ourselves completely in the surprise of the ephemeral. Layers of experiences that we must receive and let go in order to move forward in the way we have been assigned.

3. Colombia, the essence of homeland and Family.

Arriving at home will always have a unique meaning. Touching the land we belong to, always means getting in contact with the firm basis, by which we are moving, the foundations of our life in the primary cell of our family and in known experiences that make up our context.

Finally, having the privilege to share with you, to whom I owe myself and my source of learning to discover the Light that is essential in us and to channel the darkness from the transformation of the ego for the observance of the same light, a final reflection that reflects my major and increasing message: “What is transmitted in the communication of the sound of the soul is directly proportional to the connection with the heart that beats in our interior”, fundamental principle governing (and thus must always be), our permanent interaction, this opportunity given by this magnificent coexistence of learning from one another for mutual enrichment.

Infinite hug.

Monica Fuquen.

July 6, 2015

Bogota – Colombia