[:es]Escuchando el Latido del Corazón[:en]Listening to the Beat of the Heart[:]
[:es]Escuchar el corazón! Y estar atentos cuando toca a la puerta!
En diversas ocasiones nos cuestionamos, cual es el sentido de nuestras vidas. Estamos avocados a la realización de nuestra misión o simplemente actuamos conforme a lo designado para la supervivencia y el cotidiano vivir?
Cuando somos niños construimos mundos mágicos donde todo es posible, donde el arco iris sale sin necesidad del sol y la lluvia, jugamos y en el juego, la vida pasa lentamente, no existe el tiempo, somos la expresión creativa en perfección. La vida va pasando y los condicionamientos aparecen, al igual que nuestros cuerpos crecen y cambian de forma repentinamente, y en el entre tanto, la imaginación toma un lugar relegado en el cajón de los recuerdos bellos e infantiles.
Nuestros cuerpos evolucionan y piden más espacio y lugar en esta tierra, sin embargo, nosotros por medio de las reglas establecidas por los miedos humanos y la necesidad de controlar lo que en verdad no puede ser controlado, nos limitamos y exaltamos la vida sin sentido y contenido por seguir los parámetros establecidos por las instituciones.
Más aún en el descubrir de nuestro SER, reconocemos momentos Lúcidos donde el corazón palpita y nos lleva a mirarnos honestamente para recrear la vida en plenitud, por medio de la danza del encuentro con nuestros sentimientos más profundos donde la felicidad es la constante y donde sabemos con certeza que todo siempre esta bien y que lo que creemos direccionar simplemente fluye en el mar que se moviliza y transforma continuamente.
La vida en su majestuosa presencia nos muestra incesantemente el camino de la armonía y del desarrollo de nuestro encuentro con lo que somos, seres auténticos, perfectos, únicos y maravillosos, que por medio de nuestro compartir sincero y amoroso nos brindamos la oportunidad de aprender y reconocer en el otro lo que a nosotros resuena para nuestra evolución particular y colectiva.
Lo que consideramos obstáculos son simplemente momentos de observación para direccionarnos tranquila y naturalmente a los cambios para seguir el camino del latido y el palpitar de nuestra voz más profunda.
Sin importar la edad, el corazón esta atento para que estemos presentes a sus señales y hacer de esta experiencia, La mejor! Aquella que vibra en nuestro interior y que nos da la pasión en todo lo que hacemos para convivir en este universo de posibilidades donde nadie es más o menos que nadie, donde simplemente brillamos de manera distinta para unirnos en la luz perfecta y divina del todo.
Mónica Fuquen.
Julio 27 de 2015.
Bogotá
[:en]Listening to the heart! And to be attentive at the moment it knocks on the door!
On several occasions we question ourselves, what is the meaning of our lives. Are we devoted to the accomplishment of our mission or simply acting according to what is set for survival in our everyday lives?
As children we built magic worlds where everything was possible, where the rainbow exits without needing the sun and the rain; we played and in that game, life goes slowly, there is no time… we are the creative expression in perfection. Life is passing away and conditionality appears, just as our bodies grow and change so suddenly, and in the meanwhile, imagination takes a place lowered in the drawer of the beautiful memories and childhood.
Our bodies evolve and ask for more space and place in this land. But we are moved by the rules set for human fears and the need to control what cannot truly be controlled, we limit ourselves and exalt life without meaning and content in order to follow the parameters established by the institutions.
Even more, in the discovery of our BEING, we recognize lucid moments where the heart beats and leads us to look at ourselves honestly to recreate life in its fullness, by means of the dance of encounter with our deepest feelings where happiness is a constant and where we know with certainty that everything is always alright and that what we believe we can address, simply flows into the sea that moves and changes recurrently.
Life in its majestic presence constantly shows us the path of harmony and the development of our encounter with what we are: authentic, perfect, unique and wonderful beings, that through our sincere sharing and loving we offer the chance to learn and acknowledge in others what resounds for our particular and collective evolution.
What we find as obstacles are simply moments of quiet observation to address calmly and naturally the changes, to follow the path of the heart and the heartbeat of our deepest voice.
Regardless of age, the heart is warning us to its signals and to make of this experience the very best! The one that vibrates in our interior and gives us the passion in everything we do to live in this universe of possibilities where no one is better or worse than the rest, where we glow in different ways to blend in the divine and perfect light of the wholeness.
Mónica Fuquen.
July 27, 2015.
Bogota
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