[:es]Israel magia celestial[:en]Israel, Heavenly Magic[:]

[:es]Hace más de 2000 años nació en Belén un hombre cuya historia está presente en el corazón de los seres que buscan la verdad en sus vidas, es por eso, que cada paraje de Israel sirve como contexto para la vida y obra de Jesús, a través de lugares místicos en los que se respira la compasión y la entrega absoluta, como símbolos de un ser que, en su evolución, sanó,  enseñó y practicó  la esencia del amor.

En Jerusalén, punto de encuentro entre tres religiones diferentes que, con base en interpretaciones ortodoxas acerca de la forma correcta en que debemos actuar, hacen vivir una experiencia de control extremo al visitante, llevándole a una época antigua en donde las comunidades eran manipuladas por hombres que hacían ver la divinidad tan lejana como las estrellas, fuera del alcance de mortales que, según ellos, encarnaban el origen del PECADO.

Es increíble sentir la energía que emana de las piedras en donde se gestaron tantas historias  que  han permanecido en el mundo a lo largo del tiempo.

Habita aún allí la fuerza infinita de cuanto aconteció, una espiritualidad suprema que abraza al  más escéptico e insensible atrayendo su verdad al encuentro con la manifestación de lo divino en los seres que comparten un solo corazón.

Caminando por Israel los días pasan sin tiempo ni espacio.

Todo se convierte en una sola razón, en un sendero hacia el interior que conduce a la búsqueda incesante de la verdad suprema, de preguntas sin respuesta sobre las que, en el fondo, se intuye que todo aquello que es inexplicable, es real y tangible como el cuerpo habitado para experimentar le esencia más pura, la vida y todo lo que la hace hermosa e ilimitada.

Jerusalén es la referencia exacta de la historia mágica y a su vez dolorosa de la entrega de Jesús y su madre en pro de una mejor humanidad; una conformada por seres capaces de vivir su propio milagro en saber apreciar la grandeza de estar vivos; una evolucionada en personas que, desde su naturaleza, sabe constituirse en ejemplos de armonía y paz emanados del ser integral.

Belén y la natividad representan el renacer a una nueva conciencia llena de esperanzas para las presentes y futuras generaciones. Un lugar en donde los sueños renacen y se hacen realidad, que permanece ajeno a las guerras inconclusas entre poderes religiosos o políticos,  permitiendo que coexistan razas que encuentran en sus diferencias la manera de complementarse entre sí y descubrir que es precisamente en la maravilla de la diversidad que se encuentra la perfecta esfera de desarrollo del pensamiento humano.

Vamos más allá de Nazareth donde los pasos de Cristo y sus discípulos retumban en el corazón de los que humildemente se acercan a sus huellas. Huellas de justicia y libertad para la reconciliación de las mentes y los corazones, sobre las que caminantes de Oriente y Occidente, portadores de pensamientos  radicales, se abren a la maravillosa unión del todo ante el sentir la vida que fluye en el aroma del jazmín, en el vívido color de los buganviles, en lo recóndito de sus estrechas calles que expresan la revolución del amor.

La energía que te define.

Ante los ojos meditabundos de quienes visitan estas trascendentales tierras de desiertos y montañas arenosas, de pequeñas cuevas en las que se solían encontrar los sabios, se abre a la vista el escenario donde parecen tomar forma los designios de Dios.  Territorio pleno de analogías, como la densidad de las aguas del Mar Muerto, que permite descubrir como los pensamientos suelen limpiar el actuar sin conciencia humana, base fundamental para la búsqueda del cambio, para conducir este mundo a La Paz de una vez y para siempre.

El camino continúa hacia Galilea y su gran lago llamado en las escrituras “Mar de Galilea”. Pleno de aguas tenues denota  la asombrosa experiencia  de la fe y los milagros, de peces que se multiplican, de ciegos que reciben de nuevo la vista, del andar pausado de un hombre lleno de luz cósmica sobre sus aguas. Impresionante escenario de contacto con la divinidad en donde las flores y los frutos asemejan en todo a la  vida que llevamos dentro, una energía de dulzura sin igual.

El Jordán o la Iluminación.

La conexión con la divinidad es perenne en el aire y en las aguas sagradas de color café verdoso del Río Jordán en el que Juan el Bautista bendecía la presencia de Dios en la composición de la imagen y semejanza del Todopoderoso. Hombre con aciertos y desaciertos que lavaba con agua lo requerido para hacer de la estadía en esta tierra un lugar en donde se funden la fe y la esperanza de una existencia basada en la magia del amor; la enseñanza única de Jesús de Nazareth.

Feliz Navidad para todos. Hoy y todos los días #HagamosQueNazcaJesus.

Los Quiero.[:en]By: Monica Fuquen
More than 2000 years ago, a child was born in Bethlehem; his story is present in the heart of those who seek the truth in their lives. This is the reason why every spot of Israel can be used as a context for the life and work of Jesus, through mystical places in which you can breathe the compassion and the absolute dedication, as symbols of a being that, in his evolution, healed, taught and practiced the essence of love.

In Jerusalem, the point of encounter of three different religions, based on orthodox interpretations about the correct way in which we must act, visitors live an experience of extreme control, taking them to an older era where communities were manipulated by men who made other see the Divinity as distant as the stars, outside the scope of mortals who, according to them, embodied the origin of SIN.

It is incredible to feel the energy released from the stones where so many stories were created and which have remained in the world through time. 

The infinite power of whatever happened is still there; a supreme spirituality that embraces the most sceptical and insensitive ones attracting their own truth to the encounter with the manifestation of the Divine within all beings that share a single heart.

Walking through these lands, days pass without time or space. 

Everything becomes a single reason; threads into the inner path that searches for the Supreme Truth, of unanswered questions where the answers lie deep inside;   the answer to all the mysterious where there is the intuition that the inexplicable is real and tangible as the body inhabited to experience the purest essence: life and everything that makes it beautiful and unlimited.

Jerusalem is a precise reference to the magical story and in turn the painful sacrifice of Jesus and his mother for a better humanity; one kind consisting of beings capable of living their own miracle in knowing how to appreciate the greatness of being alive; others, evolved in people who, from their nature, know how to become examples of harmony and peace emanating from the holistic being.

Bethlehem and the nativity represent the rebirth of a new consciousness full of hope for the present and future generations. A place where dreams are reborn and become reality,  that remains outside the unfinished wars between religious or political powers,  allowing the coexistence of races that find in their differences the way to complete each other and discover that,  it is precisely in the wonder of the diversity where the perfect sphere for the development of human thought is placed.

Going beyond Nazareth where the steps of Christ and his disciples resound in the hearts of those who humbly follow his footsteps. Traces of justice and freedom for the reconciliation of the hearts and minds, on which walkers of the East and the West, carriers of radical thoughts, open to the wonderful union of the whole before the feeling of life that flows in the scent of jasmines, in the vivid colour of Bougainvillea, in the heart of its narrow streets that express the revolution of love.

The energy that defines you

Before the meditative eyes of those who visit these far-reaching land of deserts and sandy mountains, of small caves in which the wise had once their home, the view of the scenario is open where the plans of God seem to take shape. A land full of analogies, as the density of the waters of the Dead Sea, which allows us to discover how the thoughts usually clean the act without human conscience, which is a fundamental basis for the search of change, to lead this world to the all-at-once Peace and the peace for all.

The road continues toward Galilee and its great lake mentioned in the gospel as the “Sea of Galilee”. Full of faint waters represents the astonishing experience of faith and miracles, of fish that are multiplied, of blind people who receive new sight, the slow walking of a man full of cosmic light on its waters. Breath-taking scenery of contact with the divinity where flowers and fruits resemble in every detail to the life we all carry inside, energy of unpaired sweetness.

The Jordan or the lighting

The connection with the divinity which is perennial in the air and in the holy waters of greenish coffee colour of the Jordan River in which John the Baptist blessed the presence of God in the composition of the image and likeness of the Almighty. Man with successes and failures that washed with water as required to make of the stay in this land a place where faith and hope melt together with an existence based on the magic of love: the only teaching of Jesus of Nazareth.[:]